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Érase una vez un camping

Josep Suñé Sabadí, ‘in memoriam’ (1940 – 2022)

Corrían los años 50 cuando Frederic Suñé Artigas, un armador de barcos pesqueros de la Costa Brava, emprenedor i soñador, encontró y compró unos terrenos de poco valor en l a época, entre l’Escala i Sant Pere Pescador, viendo la oportunidad de hacer una apuesta arriesgada: construir un camping.

El 1968 abrió al público el camping Las Dunas, y fue Josep Suñé, hijo del armador, quién desde el inicio cogió el timón de aquel proyecto. Año tras año, década a década, aquel terreno se fué llenando de vida, en lo que hoy en día sería la mejor representación de un proyecto económico sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Una manera de veranear al aire libre de manera ecológica; sin edificios que malmeten el paisaje, en libertad y con un espíritu de convivencia y humanidad que vale la pena experimentar.

Aquella apuesta inicialmente arriesgada se convirtió en el primer cámping de prestigio en Europa. Lo que al principio eran solo 25 trabajadores, hoy son 350 empleos directos y más de 600 indirectos. Un proyecto que genera bienestar y progreso en la zona y su entorno, ya que un camping atrae a otros, y estos crean toda una infraestructura a su entorno, generando más trabajo y más ocupación. Por el famoso camping de la Costa Brava han pasado figuras de la talla de Michel Jacobs, Johan Cruyff, el Dr. Spechmann o John Major, el expremier británico, entre otros. Pero, sobre todo, infinidad de niños, que ahora continúan veraneando allí con sus hijos y nietos, transmitiendo el amor y el respeto por nuestra tierra, nuestros paisajes y nuestras costumbres.

Josep ha sido parte de la vida de todas estas familias. Siempre fue un hombre del Empordà, hecho por la tramuntana. Tozudo, pero bueno, y con un corazón como pocos. Ayudó a tantas y tantas personas, instituciones y entidades. Josep siempre estaba al lado de cualquiera que tuviese un problema. “Genio y figura” decían en l’Escala y Sant Pere Pescador, dónde vivió estos últimos años.

Josep, muchos te lloraremos y echaremos de menos. Recordaré siempre cuando jugábamos juntos a rugbi. Pero seguro que allí dónde estés, encontrarás una vida como la del tu camping, una manera de convivir respetando la naturaleza y la gente. Aquí dejas una instalación turística del siglo XXI en manos de tus hijos, Fede i Roser,y nietos, Marc i Júlia. Llevarán Las Dunas al centenario, con la misma maestría, constancia y humanidad con la que tú lo hiciste. Descansa en paz, amigo.